QUE HACER SI ERES VÍCTIMA DE PHISING

El phishing es un ataque informático que usa medios de comunicación digitales, como un correo electrónico falso, mensajes o llamadas telefónicas, para engañar y estafar a las personas y obtener datos confidenciales como contraseñas y datos bancarios cuya finalidad es robar dinero en cuenta bancaria.

En los últimos meses hemos recibido consultas de clientes que quieren reclamar el fraude sufrido en la cuenta corriente o tarjetas de crédito, desde las que los delincuentes han realizado transferencias o cargos, en muchas ocasiones por importes muy elevados, sin su autorización o consentimiento.

¿Qué hacer si he sido objeto de un fraude de Phishing?

Lo primero que debe hacer es informar inmediatamente a la Entidad Bancaria, para que bloquee el medio de pago. Seguidamente debe interponer una denuncia ante la Policía Nacional, es muy importante conservar los mensajes recibidos, para poder acreditar cómo se cometió el fraude, cómo se inició la orden de pago y la falta de consentimiento de la orden. Una vez que ha comunicado a la Entidad Bancaria el fraude e interpuesto la denuncia, deberá presentar una reclamación escrita a su entidad bancaria para que le devuelva la cantidad de dinero sustraída sin su consentimiento.

La mayoría de veces recibes la carta con la respuesta de que no son responsables.

¿Puedo reclamar al Banco la cantidad sustraída?

La respuesta es SI, cuando un usuario de servicios de pago niegue haber autorizado una operación de pago, el banco debe devolver al cliente el importe de la operación.

Si el Banco no comunica que no es responsable y ha cumplido con los protocolos para compras por internet,  la única solución que nos queda es que sea un Juez el que determine la responsabilidad por lo que, deberá interponer demanda en contra de tu entidad bancaria por responsabilidad de los daños y perjuicios ocasionados por esas operaciones de pago no autorizadas.

Cuando hablamos de “operación de pago no autorizada”, nos referimos a aquélla a la que la persona que ordena la autorización, es decir, el titular de la cuenta o de la tarjeta no ha prestado su consentimiento. Así que, si terceras personas han accedido a nuestras claves de banca por internet, datos de la tarjeta etc. de forma fraudulenta (por ejemplo, a través de un phishing) y, debido a ello, nos han sustraído o se han apropiado de determinadas cantidades, se trata de una operación de pago no autorizada. 

 

 

Extranjería

13 de Enero 2022